El noviazgo en plena pandemia es como vivir en una novela de Jane Austen

Las normas de prevención sanitaria y las nuevas costumbres con que nos estamos adaptando a la pandemia producida por el maldito coronavirus están teniendo un efecto beneficioso. Como cantaban los crucificados, hay que contemplar siempre el lado positivo de la vida.
   
En concreto, las relaciones amorosas incipientes que hayan surgido poco antes o durante la pandemia, se asemejan a los cortejos que los personajes de Jane Austen llevaban a cabo en sus novelas. En concreto, así se vive en plena novela de mi autora favorita:

-Es un asunto largo y prolongado, compuesto de encuentros en público.

-Los novios llevan una vida doméstica tranquila.

-Todo el mundo se siente involucrado y afectado por sus comportamientos.

-Se preguntan el uno al otro regularmente sobre la salud de los miembros de la familia de cada uno.

-Las estrictas normas de comportamiento de esta época, construidas alrededor de un deber moral hacia la sociedad, dictan sus interacciones y conducen a divertidos percances.

-Se requiere una planificación cuidadosa.

-La relación incluye muchas caminatas enérgicas, a falta de otras distracciones no autorizadas.

-Los cotilleos ayudan a determinar lo que es y lo que no es aceptable, y quién ha violado las normas sociales.

-Los encuentros románticos dependen mucho del clima.

-Habrá té en algún momento.

-Informan a sus amigos, quienes llevan una vida tranquila, llena de cocina y noches en casa, de los recientes acontecimientos a través de correspondencia escrita.

-Gran parte de la relación romántica es epistolar también.

-El contacto visual y los gestos sutiles juegan un papel importante.

-Los futuros esposos apenas se tocan y mantienen en público el distanciamiento social.




Comentarios